Programa Nacional para el Desarrollo del Libro

“Estamos haciendo especial énfasis en acuerdos, legislación y políticas, fomento a la lectura, presencia internacional del libro colombiano, circulación del libro en Colombia, estímulo a la producción de contenidos editoriales de calidad en toda Colombia, y articulación interinstitucional”, aseguró la Ministra de Cultura de Colombia, Mariana Garcés Córdoba.

El Programa Nacional para el Desarrollo del Libro tiene cuatro líneas estratégicas de acción:

• La primera es la articulación institucional e interinstitucional, en donde se está trabajando con el Ministerio de Educación, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Biblioteca Nacional, y el Plan Nacional de Lectura y Escritura, entre otros organismos.

• La segunda es la generación de contenidos editoriales de calidad y valor patrimonial, que otorgará estímulos a proyectos editoriales para la primera infancia, libros basados en relatos de etnias y poblaciones, etc.

• La tercera meta de este programa es la circulación del libro en Colombia y del libro colombiano en el exterior. En este punto, MinCultura otorgará estímulos a la traducción y publicación de obras colombianas en el extranjero, estímulos a proyectos de coedición, y apoyará a librerías y ferias del libro. Una de las búsquedas más ambiciosas en esta área es desarrollar canales alternativos de circulación para que en toda Colombia sea posible la compra de libros.

La última línea de acción involucra la totalidad de las metas del programa y es el desarrollo de políticas, legislaciones y acuerdos en beneficio del sector que incluye, entre otros temas, el de compras públicas, la Ley del Libro y la Ley de Precio Único.

Julián David Correa, Coordinador del Programa Nacional para el Desarrollo del Libro, afirmó: “El Ministerio de Cultura ha realizado a lo largo de su historia muchas y muy importantes acciones a favor de los libros y de los lectores en Colombia. Lo que ahora nos proponemos es realizar una estrategia coordinada que se vincule con todas esas acciones y que asuma el hecho de que los libros existen gracias a un complejo ecosistema que debe ser fomentado de manera integral. Solo trabajando de esa manera, los libros serán verdaderos portadores de nuestro patrimonio cultural, además de generadores de riqueza económica y una fuente de experiencias e inspiración para los lectores colombianos”.